domingo, mayo 14, 2006

El Alien de Rubén

Mi hermano Rubén nos ha escrito un post.

Hay mil cosas interesantes para hacer un ocioso jueves por la tarde de mayo, tumbado en el sofá de tu casa y arreándote una birra de doble malta (cosa de por sí bastante interesante). No contento con esta envidiable situación, este jueves en concreto decidí experimentar la horrible sensación de ver hundirse en la mierda (sí, en la mierda) uno de tus mitos de juventud.

De mil años ha soy fiel seguidor de la saga de Alien... ya saben, el octavo pasajero que se dedica a destripar a sus compañeros de vuelo y a rociar con ácido a sus congéneres para abrirse camino en las naves. Dios mediante y sin que el emule lo impidiese, bajóme el último título de tan desprestigiada saga... la infame y nada mítica AVP... Alien Versus Predator para los no iniciados.

Comento para los igualmente profanos en temas de ésta índole que esta moda de mezclar grandes personajes y/o sagas de naturaleza fantástica no es nuevo, pues es bastante recurrente su uso en los USA (ver los míticos comics "What If" o el propio "AVP" y veréis de que hablo), no así en Europa y mucho menos en la España cañí, nada proclives a estos mestizajes.

Una forma de entender esta práctica sería, en nuestra macarrónica versión, como enfrentar en una película a los Hermanos Calatrava contra Pajares y Esteso (nada que envidiar a Freddy contra Jason) dando paso a una pléyade de secuelas como CVM (Chiquito Versus Matamoros), la colla de Rodaores contra la cuadrilla de Paquirri u otros subproductos de la misma índole.

El auténtico objetivo de ésta práctica es sacar jugo de unos personajes ya excesivamente desgastados -"uy, tengo aquí el copyright de Alien y de Predator... ¿que podría hacer?... ale, pues que se den leches"- pensaría el avezado productor. Pido ahora mismo que los productores nacionales tomen nota, ¡¡¡necesito ver un combate entre Pepe Carvalho y El Lute!!!

Pero no nos vayamos del tema, que soñar con esos títulos ya hace que se me caiga la baba... sigamos con la protagonista de este magno escrito.

Ya de un principio el argumento de la película tiene la solidez de un cucurucho para churros, presentándonos a unos personajes super-guays de la muerte, capaces de escalar montañas en la antártida mientras contestan al móvil, excavando pirámides aztecas donde encuentran tapones de pepsi y otras lindezas. Como todos son tan superlistos aparece el típico magnate que gracias a su satélite ha encontrado unas ruinas bajo el hielo (de su gin-tonic)... y dicho magnate se llama de apellido BISHOP... ostia... ostia... ¿no os suena ese nombre a los fieles seguidores de la saga? ¿eh? ¿eh?.. y el actor es ¡¡SIIII!!!... el mismísimo Bishop-Androide de la segunda entrega de Alien, que jugaba con el puñal y las manos de sus compañeros en la mítica escena de la película.

Pues bien, no contentos con este gran ardid publicitario, la puesta en escena de este señor le muestra sentado en su mesa y haciendo el mismo juego con unas llaves y su mano... esto en cine se llama un "guiño", y he aquí que hacemos una pausa argumental para hablar de esta práctica.

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El "Guiño" es una práctica muy utilizada en el cine americano, y como todo, a veces queda bien y otras NO. En muchas películas hemos visto a actores secundarios que fueron protagonistas en otros films haciendo el mismo papel, aunque de forma muy sutil, y suele ser una forma de tributo del director a éste personaje-actor. En otros casos -como el que nos ocupa- se trata de una ruinosa campaña de marketing (en el trailer jamás ví a este señor) para que los incondicionales y frikis pensaran -"oh, es Bishop tío, vamos a verla tío"-.

Menos mal que me gusta consumir el cine americano en casa y con emule ... sino creo que me habría volado las rodillas con una magnum 44.

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Otro detalle del reparto a destacar es el especialista químico del grupo... el grandísimo "Spud" de Trainspotting en un papel aún más dramático si cabe...aunque no voy a daros falsas esperanzas, no se caga sobre el alien ni esas cosas entrañables que me esparaba de él.

Del resto del argumento no hablaremos, pues carece de él y por eso voy a escribirlo sin comas, puntos u otros ardides literarios:

los buenos comandados por la buena y el arqueólogo con el magnate que ha puesto la pasta y que se ha enfadado con la primera porque dice que no estan preparados aunque al final decide ir y llegan al hielo donde los predators que-son-re-que-te-lis-tos han hecho un agujero con un sacacorchos para llegar a las ruinas que resulta ser un "parany" de aliens que se dedican a comerse a todos los actores y a los predators y hasta el mismísimo guión hoja por hoja para acabar con un final con moraleja rollo "si eres malo aunque hayas sido bueno vas a morir igualmente o sea" y se salva la prota.

Eso de se salva la prota es muy relativo, pues quedarse enmedio de la puta antártida armada con una lanza que le han dado los alienígenas cazadores que ahora son mega-amigos de los humanos es -cuanto menos- deleznable.

Ende

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Excelente descripción!...espero que tu nuevo artículo en este blog sea tan genial...