martes, julio 18, 2006

Otro bollo aparcando

Hank Chinasky se estaba follando por detrás a una jovencita libidinosa untándole el agujero del culo con mantequilla para meter su gorda polla de veinticinco y Verito me pregunta si me he enterado de que un pez despistado se ha comido una niña en la playa de Alicante, o un trozo, que no estoy seguro de las palabras exactas. Pero estoy en el otro planeta paralelo. Enseguida afloran todo tipo de pensamientos relacionados entre sí y mi mente procesa desde el oscuro hipotálamo hasta el extremo del fangoso neocortex por rutas inverosímiles conectadas con la mielina neuronal, imágenes con la música imperial y cardíaca de un noticiero prime time. Para mi sencillo esquema límbico el concepto abstracto niña, unido al verbo comer da como resultado sexo a espuertas; una fuente inagotable de líquido lechoso; un torrente de adeene fluyendo imparable por la punta de una tranca descomunal dirigida hacia el interior goloso, apretado y cálido, adentrándose imponente entre los labios carnosos de una lolita húmeda, ávida y sedienta. Así tal cual sin quitar ni añadir un punto.

Pero igual que viene se vá y mi cabeza avanza sin detenerse en dirección a quién sabe dónde para proseguir su despistado camino. Al minuto ni recuerdo el comentario y cabalgo en otros campos siguiendo diversas trayectorias. Esa escena ocurría el domingo por la mañana en el interior de mi carcasa craneal y no hubiese pasado de una mera anécdota perdida en la inmensidad de mi basurero superior a no ser que el gran Rabón destapara de nuevo el tarro a media tarde mientras tomábamos un placentero baño termal en el lago de aquí enfrente.

-¿Sabeis la noticia?
-No
-Un pez se ha comido una niña en la playa de Alicante.

Vaya, dos meses sin ver la tele y de nuevo pollas y vírgenes comiéndose los rabos con apetito voraz. Pensaba que eso si que sería una noticia y no la estupidez que escupen los telediarios y los canales de información. Nos educan igual que pelotudos imbéciles y picamos con soltura. Imaginé el texto redactado en los principales medios de comunicación del estado:

-Una niña se come accidentalmente el pene nervudo de una orca macho después de nadar con ella agarrada con la boca al largo genital durante una hora mientras le succionaba con delirio frenético el enorme falo en el delfinario de Benidorm.
-¡Ew!

Claro que así sería todo más divertido, la gente se preocuparía menos y follaría de nuevo con ganas, como cuando iban al instituto y se magreaban con fruición y deleite. Ahora ni se acuerdan de aquellas antiguas corridas a chorro cuando mojaban bragas y calzonzillos sentados en el banco de granito a las afueras de los parques mientras palpaban con locura apasionada con los dedos ansiosos todos los recovecos, protuberancias y hendiduras.

Hoy que ya son mayores, adultos, con hijos y trabajan para pagar las hipotecas se cagan de miedo al escuchar los cotilleos diseñados para atontar a los atontados y atemorizar a los humildes y aburguesados ciudadanos de tele y sofá. Que a estos les muestras un libro, y como resulta que hay que descifrar esos signos raros de color negro no les interesa porque les agota procesar en su cocorota hueca y les hace pensar; mejor les enchufas el televisor que dan Los Serrano, Aqui no hay quién viva o C.S.I, que eso es la vida real y encima se rien la ostia; partido de fútbol, la novela de las cuatro o el Tomate. Es lo mismo. Ahora son fans de Nadal y Pedrosa aunque lo que en el fondo de su alma desearían es trincarse al hijo del vecino, el que tiene el culo levantado y duro como una piedra.

-¿Sabes como quedó Alonso?
-Ganó Schumacker.
-¡Ew!

Ahí te quiero ver, amantes de lo universal.

En fin, notición es lo que me acabo de hacer con cuatro cositas desperdigadas. Con un culito abortado en el refrigerador de tinto Hacendado de un euro, un burgos blanco, medio cogollo de lechuga, unos cherrys junto un tomate de ensalada, pepino verde y aderezado con el sobrante de la salsa para las berenjenas, una punta de pan calentado al horno y unas rodajas de fuet nobleza de caerse redondo –gracias Rabón- he perfilado una comida de Príncipal como diría el Maquiavelo.

Noticia buena es el fresco que tira en el salón comedor de la casa, que te tienes que tapar con sábana para no congelarte. Se lo cuento al Matew y rie entre incrédulo y socarrón pensando que le tomo el pelo. Piensa que cuando el calor aprieta lo hace del mismo modo en todas partes, no se da cuenta que depende como tengas acondicionada la vivienda y dónde esté ubicada te puedes freir o te puedes morir congelado en el mismo día. Bueno ya irá aprendiendo a descifrar los microclimas y demás asuntos termales. Me gusta porque es duro de melón; lo tiene de acero inoxidable y solo entiende lo que toca con alguna parte de su extenso cuerpo. Si no lo palpa dice que no existe. Es baterista de un grupo que se llama Foradaky, una especie de submundo musical con un bajo saltinbanqui y un guitarra vocal nirvanoide al que admira pero que desafina como gato apedreado.

Noticia es que no tengo noticia del bueno de Hernan Cascciari el de Orsai, que me ha desaparecido del orbe blogueril. Me abandonan los referentes. Otra es que los de la Herzegovina parece que se estan haciendo viejos y se estan cansando de escribir. Me gusta entrar en su página para ver que estan tramando y para cotillear si por una de esas alguno de los tres folla y lo cuenta para mi solaz. Pero me parece que mucha música y pocas nueces, o que si meten churro no disfrutan con la experiencia de compartir igual que hacía el padre de Miguel Bosé. ¿O era otro paqueteril de colorines? Para mi y entre nosotros que todos los toreretes son mariquitas porque ya me dirás tú con esas pintas y ese gorrito donde van. Salid del armario ya y sacaros el calcetín de los huevos.

Otra news es que cuando tomo el baño en la piscina pùblica de agua salada, me ducho sin enjabonarme en las instalaciones de la playa. No lo hago dos veces una abajo y otra en mi casa como pensaba la Patri. En verano aguanto sin meterle champú al cuerpo depende, pero entre dos o tres días, según la cantidad de veces que entre al mar, porque hay jornadas que paso más de cinco horas a remojo chapoteando. Ella ha visto en mi a un nuevo hippy. Me mira raro y desconfía.

-¿No hueles?
-La Verito me avisa si canto y toca la campana.

Hay que ver como es el personal. Pues no sé que va a pensar cuando se entere que desde que entramos en casa hace dos meses tenemos todas las puertas y ventanas abiertas depar en par a excepción de la entrada. Nunca cerramos ni durante el día ni durante la noche. Como ella es tan friolera seguro que se baja las persianas, pero que haga lo que se le antoje que por eso es la invitada y además comprobaré si funcionan correctamente los mecanismos enrrolladores.

Noticia es que mi hermano Rubén no quiera escribir en su blog personal porque le avergüenza contar su intimidad –o no le motiva- con lo que me gustaba seguir sus historias. Le ocurre lo que a la gran mayoría de gente que de alguna manera se encuentra incómoda al verse observada; es como si mientras estás cagando te abren la puerta y hay un puñado de espectadores aplaudiendo y abucheando tus pedorretas y apretujones diarréicos.

-¡Bravo!
-¡Oootro!...¡Oootro!...

Eso mismo es lo que siento, que soy un tímido de la ostia y a menudo me traspasa un calambre extraño cuando me siento ante el teclado. Si los rebeldes lo han hecho y los hipócritas se esconden, vamos a reflexionar. La vida es un puto juego al que que solo nos permiten participar de niños. Y uno lo puede hacer siempre que lo desee, nadie te lo puede impedir. Y encima, lo mejor de todo es que no pasa absolutamente nada por liberarte de las ataduras. A la mierda tus amigos, tus vecinos, tu familia. Que al final del recorrido todos se miran el ombligo y nadie te ve. En el fondo les importas un cero. Por eso mismo no hay que preocuparse y pasarlo en grande. Lo único que realmente tiene valor es tu integridad. El resto viene solo. Y al final cuando esta filosofía la cuento en alguna reunión todos me miran como que lo tienen claro y son superenseñadores de sus cosas y no entienden como puedo pensar así. Me ven con problemas. Son tremendos.

Bueno él se lo pasa en grande dando tumbos por los circuitos under de la red. Ahora está con otros unders de Binefar y como es tan creativo cuelga sus aportaciones editoriales donde le sale de los cojones, que eso ya está bien.

Hoy esperaré a Verito que está con Diana y Victor tomándose un cafelito para hablar de sus cosas. Colgaré el post y leeré un poco de Jack Kerouac. Por cierto, he vuelto a hundir la puertas de mi coche intentando aparcar entre dos todoterrenos abajo en el aparcamiento. Mira que prometí no volver a intentar la acción pero soy imbécil rematado. Un rascón como el puño en la carrocería. Dos años más así y lo venderé al chatarrero a peso.

El té de anoche estuvo regular. Habrá que mejorar la receta. ¿Demasiado aguado tal vez?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno si, pero no me vuelvas a dejar sin Hospital Central que es mi preferida, o es que no ves la tele???
marcialin