sábado, agosto 23, 2008

Tormenta de agosto

Pero ¿quién dijo que se acaba el verano?, una tormenta no es el fin señores, yo todavía puedo oler a aceite de coco, a gofres y a pescadito frito. Mi abuela decía: "un resbalón no es caída", por lo que mi conclusión es, una tormenta no es invierno.

Hablando de tormenta, ¡qué susto me pegué ayer!. Estaba disfrutando de mi viaje de viernes del trabajo a casa, con la cadena ser de fondo comentando el partido de basquet, un poco mirando el mar, otro rato escuchando y de pronto, un simbronazooo, ¿¿¿terremoto???, nooo, me estaban vaciando una piscina arriba de mi coche. Bueno, esa era la sensación, pero no conforme con ello, de pronto escucho crack crack crack sobre mi C2 granate. Un cocktel de granizo y agua que me quitó la visibilidad por completo, literalmente no veía nada.

Decidí estacionar y esperar que pare un poquito, tenía una especie de compañero que me tomó como guía, yo paré y el también, cuando decidí que ya podía salir, él también, le inspiré confianza parece. Eso es bueno, en casos de caos la gente incorpora el sentimiento de hermandad en un chasquido y se transforma en ser solidario. Menos la fulana que en el paso de cebra mi miró y sin saber si mi pié se apoyaría en el freno le dijo a su marido: "No para la hija de putaaaa". Gran error por parte de la señora, además de decirle con mi mirada y con mi pie "¿vos no vés que estoy frenando boluda?", me hubiera gustado decirle que en estos casos, ella sólo se mojaba, y yo si paraba mucho el coche corría el riesgo de no poder arrancarlo porque se le moja el delco y olvidate del auto por un tiempo, pero bueno, no gasté más de lo que mis energías positivas quisieron y seguí caminito para mi casa ya que mi xavito me esperaba para irnos a casa de Javier y Varvara (vilavellero y rusa) que nos estaban esperando porque organizamos una cena mexicana en su casa. Cabe aclarar que la cocina estuvo a cargo de los vaguitos y nos quedó especialmente buena y suculenta.
Llegué a casa y mi Xavito había grabado un vídeo de la tormenta, dejo constancia.



1 comentario:

Vicente dijo...

Vicen y yo tuvimos tormenta anoche. Estabamos ambos dos en el concierto de Gloria Estefan y Juan Luis Gerra. Cuando empezo Juan Luis Guerra empezo a chispear un poco, y no se si es que lo tenia preparado o fué de coña empezo a cantar "Ojala que llueva café en el campo....", y chassssssss, va y empieza a llover más fuerte. Tremendo, pero lo que duró el concierto fué genial, me gustan los dos. A la media hora tuvieron que suspenderlo porque no podian continuar, aunque el lo intento. Llegamos a casa como dos sopas (ibamos en moto), pero no importa, fuera ropa mojada, calorcito humano y nos secamos rápido.