lunes, agosto 18, 2008

De nuevo a la escuela...

¿Qué les voy a contar?

Aquí me tienen sentada en mi sillón marrón con rueditas, ese que abandoné por quince maravillosos días y que me esperó tal cual lo dejé, no ha sido igual con mis bolis, que siempre que me voy, ya que me gusta comprarlos de colorcitos y formatos extraños, son ideales para ser sustraídos, y desaparecen. Así fue, estoy escribiendo con un boli que quién sabe cuál es la fecha de compra, es de esos que el albarán estará de color amarillo.

Nada, segunda quincena de agosto y esto se mueve poco, por suerte, como la mayoría de mis compis está de vacaciones, la cosa es variadita y entretenida, pero ya les digo, mi tumbona roja me gusta mucho más que este sillón y la brisa del mar es un poco más placentera que el ruido constante del aire acondicionado.

Me iré a comer a casa, mi Xavito me está esperando con alguna ensaladita de los tomates del huerto de la Paqui, mi suegra, que están carnosos, jugosos y sabrosos, osos osos, y alguna cosilla más de su culinaria.

Ya he vuelto, lo dicho, he comido los tomatitos y me he tirado en el sofá media horita, qué placer, con un almohadón en la panza y arriba a mi perrito Diego haciéndome compañía. A las tres un despertar a besos increíble que me dio alegría para agarrar un café granizado del congelador y salir nuevamente para trabajar.

Nada traumático, todo superable…

No hay comentarios: