viernes, abril 28, 2006

Por qué no me chupás uno

— ¡Ché mami pasame un mate!
— Le toca a la tía Alicia ahoraaaaaa...
— Me parece que me estás pasando de largo eh...
— No nena, tomó la Chuli, ahora le toca a la tía.
— Bueeeenoooo...

El mate. Dios mío cómo extraño tomar mates argentinos. No es que no tome, tengo mi mate, mi bombilla y en cualquier supermercado en la góndola de los cafés, te encontrás con paquetes de yerba Mate Rosamonte.Ese no es el tema. La cosa pasa por encontrar aquí, en España, personas que les guste el mate, que puedan soportar una ronda de tres o cuatro horas chupando del “cacharrito”, como le llaman aquí.Tengo un par de amigos, y es mucho decir, que lo han probado y pueden superar diez o doce mates, sólo dos lo chupan hasta el final, los otros absorben un traguito y me lo pasan sin terminarlo, pero nunca, nunca blogueros míos he conseguido calentar dos pavas de agua, y eso, eso señores no se puede superar.Con las pavas de agua que yo calentaba, con las horas que yo me pasaba confesándome y confesando, estudiando, mirando la tele, desayunando, merendando y “anche” cenando con ese amigo del que todos quieren chupar.Estoy pensando en hacer ruedas de café metido en el “cacharrito” y pasarlo para que chupen de la “pajita” a ver si consigo hacer un símil de ritual matero pero con cafecito.Me encanta hacerme de las costumbres del sitio donde vivo, paella el domingo, pastelitos de cabello de ángel, jamoncito, tortilla de papa en bocadillo, hablar valenciano o catalán del sur, participar en las fiestas del pueblo, pero señores y señoras bloguers, me niego a olvidarme del mate.Me han dicho desde que sabe a boñiga de vaca hasta que huele a establo, los más diplomáticos le han llamado “olor a campo”, pero yo me pregunto, y sobre todo a mi Xavito que es el que dice lo del sabor a boñiga:

¿HAS PROBADO UN TROCITO DE BOSTA DE VACA ALGUNA VEZ?

Vos me entenderás, enamorarme de un Español que no le guste el mate es jodido, y lo peor es que estoy súper enamorada y hasta puedo decir que es más fuerte el amor por él, que el amor por el mate, menudos sentimientos tiene la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo te lo chupon entero mi amol, aunque tenga olor a establo. Que aún siendo verdad lo del olor, otra cosa es el sabor. Es un sabor fuerte y amargo que puede resultar extraño y desagradable al principio. Cuando ya llevas una par de ellos ya va suavizandose ese sabor, y engancha.